Lección 263.
MI SANTA VISIÓN VE LA PUREZA DE TODAS LAS COSAS.
Padre,
Tu Mente creó todo cuanto existe, Tu Espíritu se adentró en ello y Tu
Amor le infundió vida. ¿Y voy yo acaso a contemplar lo que Tú creaste
como si en ello pudiese anidar el pecado? No quiero percibir imágenes
tan tenebrosas y atemorizantes. Es imposible que yo pueda preferir el
sueño de un loco a toda la hermosura con la que tú bendijiste la
creación; a toda su pureza y dicha, así como a su eterna y serena morada
en Ti.
Y mientras todavía nos encontremos ante las puertas del Cielo, contemplemos todo cuanto veamos a través de una visión santa y de los ojos de Cristo. Permite que todas las apariencias nos parezcan puras, para que podamos pasarlas de largo con inocencia, y dirigirnos juntos a la casa de nuestro Padre como hermanos y como los santos Hijos de Dios que somos.
Y mientras todavía nos encontremos ante las puertas del Cielo, contemplemos todo cuanto veamos a través de una visión santa y de los ojos de Cristo. Permite que todas las apariencias nos parezcan puras, para que podamos pasarlas de largo con inocencia, y dirigirnos juntos a la casa de nuestro Padre como hermanos y como los santos Hijos de Dios que somos.
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