martes, 13 de septiembre de 2016

Lección 257 UCDM


Lección 257

QUE NO ME OLVIDE DE MI PROPÓSITO.

Si me olvido de mi objetivo no podré sino estar confundido e inseguro acerca de quién soy, y así, mis acciones no podrán sino ser conflictivas. Nadie puede estar al servicio de objetivos contradictorios, y servirlo bien. Tampoco puede desenvolverse sin que se abata sobre él una profunda angustia y depresión. Resolvamos hoy, por lo tanto, recordar lo que queremos realmente, para así unificar nuestros pensamientos y acciones de manera que tengan sentido y para llevar a cabo únicamente lo que Dios quiere que hagamos este día.

Padre, el perdón es el medio que Tú has elegido para nuestra salvación. No permitas que nos olvidemos hoy de que no tenemos otra voluntad que la Tuya. Yasí, nuestro propósito tiene asimismo que ser el Tuyo si queremos alcanzar la paz que Tú has dispuesto para nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario